Vemos como la hermana Gertrude no pasa por el mejor momento, con crisis de identidad, de fe y enemistándose con los pacientes del psiquiátrico. Su aparente trastorno hace que se produzcan escenas de tensión, como la de la abuelita con la dentadura postiza. Destacar a la hermana Mathieu, una joven monja muy cercana y pendiente de Gertrude. Por último, me pregunto si es normal que las monjas duerman en pelotas.