Los sospechosos que te van metiendo son tan variopintos que te esperas cualquier sorpresa. Destaco al comisario de policía por lo bien que usa la diplomacia con el dueño del cabaret para sacarle nombres de clientes jojojo

. Tampoco tiene desperdicio como la atractiva Anabella Incontrera (la hija del violinista) se insinua a la Fenech

.