Supuestamente inducida desde el mas alla por su difunta hija, la dueña del "mountaintop motel" convierte aquello en zona de guerra. La vieja parece una integrante del Vietcong con sus corredores subterraneos que le facilitan el ataque sorpresa....ya sea con serpientes, ratas o cucarachas. Entre los inquilinos del motel tenemos a dos primas aspirantes a cantantes que nos deleitan la vista con una improvisada sesión de camisetas mojadas

. Junto a ellas un "productor musical" y en las otras habitaciones un hombre negro, un reverendo y una pareja de enamorados.